Si hay una parada imprescindible que todo visitante a Lisboa debe realizar esa es a Pasteis de Belem.Situada en el histórico y monumental barrio de Belem, su historia cuenta como en el siglo XIX en los alrededores del Monasterio de los Jerónimos, situado en este legendario barrio, existía una pequeña tienda de productos variados. Tras la Revolución Liberal de 1820, todos los conventos de Portugal se vieron clausurados y sus integrantes expulsados, pero en un intento por mantener abierta la mencionada tienda, algún miembro del monasterio puso a la venta los llamados “Pastéis de Belém”.
En esta época, el barrio estaba alejado del núcleo urbano de la ciudad, pero aún así la gente se desplazaba para disfrutar del Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belem, sus dos grandes atracciones, lo que ayudó a fomentar la fama de estos pasteles. A partir de 1837, se amplió la fabricación de los “Pastéis de Belém” a otras instalaciones anexas, siguiendo la receta original y secreta del Monasterio que ha perdurado hasta nuestros días.
En este post os descubrimos como es este legendario enclave de Lisboa y os presentamos algunas de sus especialidades más apetecibles. ¡A disfrutar del viaje!
Mítica pastelería y cafetería Pastéis de Belém de Lisboa
Un lugar lleno de historia y detalles encantadores






Todo un mundo de sabores y tentaciones

Además de los Pastéis de Belém, el dulce más típico de Lisboa, y el reclamo turístico de esta emblemática cafetería y pastelería que siempre está abarrotada de gente, podemos disfrutar de una amplia gama de repostería navideña, entre la que destaca el tronco de chocolate, el Bolo-Rei, el Bolo-Rainha o el Bolo Inglés, entre otros.
Disfrutando de la producción de los Pastéis de Belém

Detalles de la producción de los Pastéis de Belém. Todo un placer para los sentidos ver el proceso paso a paso.
Pastéis de Belém, receta secreta para un dulce único

Este dulce se sirve recién hecho. Por encima se le echa canela y azúcar. Y después sólo hay que dejarse llevar por su delicioso y suave sabor, que nos transportará a la esencia más romántica de Lisboa.

Otras delicatessen

Si lo que apetece es probar algún manjar salado, esta cafetería también es el lugar ideal para ello. Pastel de bacalao, croquetas de pollo, quiché de verdura y un largo etcétera que podremos disfrutar con una Sagres o un Ginja para retomar energía.